Por amor
Por amor a mis hijos, trabajo en lo que sea. Por amor a mi futuro, estudio duro. Por amor a mi familia, me callo. Por amor al prójimo, hago trabajo comunitario. Por amor a mi matrimonio, soporto muchas cosas. Por amor a mi mismo, cuido mi salud. Por amor a mi esposa, me afeito diariamente. Por amor a la empresa, doy la milla extra. Cuantas expresiones de estas hemos dicho alguna vez? Por amor, sacrificamos unas cosas por otras.
Por otro lado, hay otros que por amor a nosotros, tambien han sacrificado algo. En la vida hay muchas situaciones que conllevan dedicación, esfuerzo, pasión pero sobretodo amor de los unos por los otros. Los momentos de crisis o episodios traumáticos pueden llevarnos a no querer continuar, a abandonarlo todo, a aislarnos, a desaparercer del mapa o peor aún...pensar en la diabólica tentación de quitarnos la vida. Y es entonces, cuando Dios en su infinita misericordia nos consuela y nos da paz (2.Cor.1:3-4). Entonces, recordamos que nuestros hijos nos necesitan, que nuestros padres quedarían solos, que nuestras amistades nos valoran, que nuestra pareja nos apoyan, que Dios nunca nos ha desamparado (Sal.19:14) y nos sacudimos, y aunque sea arrastrando la espada, pero ahí estamos, dando la batalla....
iPOR AMOR!
Y es que no siempre en la vida se puede celebrar y estar felices. Aún para los que servimos a Dios hay momentos desvastadores que vienen a hacer nuestra vida un caos(Jn.16:33). Y para ese momento existe el Gran Amor Incondicional, Dios. Desde antes de la fundación del mundo, El nos amó primero. Y todo lo hizo en la creación para nosotros y por nosotros, por amor y para gloria de Su gracia. Trabajó en 6 dias una creación despampanante que no carecía de nada, todo fresco, recién hecho, deslumbrante. Y tomó la atención y la delicadeza de crearnos con Sus propias manos. iQue privilegio, que honor que seamos el broche de oro con que cerró aquel dia, su hermosa creación! (Gen.1)
Por otro lado, hay otros que por amor a nosotros, tambien han sacrificado algo. En la vida hay muchas situaciones que conllevan dedicación, esfuerzo, pasión pero sobretodo amor de los unos por los otros. Los momentos de crisis o episodios traumáticos pueden llevarnos a no querer continuar, a abandonarlo todo, a aislarnos, a desaparercer del mapa o peor aún...pensar en la diabólica tentación de quitarnos la vida. Y es entonces, cuando Dios en su infinita misericordia nos consuela y nos da paz (2.Cor.1:3-4). Entonces, recordamos que nuestros hijos nos necesitan, que nuestros padres quedarían solos, que nuestras amistades nos valoran, que nuestra pareja nos apoyan, que Dios nunca nos ha desamparado (Sal.19:14) y nos sacudimos, y aunque sea arrastrando la espada, pero ahí estamos, dando la batalla....
iPOR AMOR!
Y es que no siempre en la vida se puede celebrar y estar felices. Aún para los que servimos a Dios hay momentos desvastadores que vienen a hacer nuestra vida un caos(Jn.16:33). Y para ese momento existe el Gran Amor Incondicional, Dios. Desde antes de la fundación del mundo, El nos amó primero. Y todo lo hizo en la creación para nosotros y por nosotros, por amor y para gloria de Su gracia. Trabajó en 6 dias una creación despampanante que no carecía de nada, todo fresco, recién hecho, deslumbrante. Y tomó la atención y la delicadeza de crearnos con Sus propias manos. iQue privilegio, que honor que seamos el broche de oro con que cerró aquel dia, su hermosa creación! (Gen.1)
Hasta ese momento, nuestro amor fue maravilloso, comprometedor, verdadero. No mucho despues llego la prueba, el quebranto, el momento desicivo que iba a dar a conocer el compromiso, la seriedad y la profundidad de nuestro pacto. Lamentablemente, le fallamos! (Gen.3) No supimos valorar tan grande amor, tan grande relación. Perdimos nuestra comunión y por ende la comunicación. Ya no era igual, nuestra conección estaba fragmentada, pero aún no estaba acabada.
Y fue ahí, cuando por amor nuestro Creador trazó un plan de salvación. Para que no acabara todo entre nosotros, para perdonarnos y volver a disfrutar nuestra unión. Por consecuencia de nuestros pecados fuimos destituidos, (Ro.3:23) sí, pero pudo habernos destruidos y no lo hizo así. Y por amor envió a Su Unigénito Hijo a morir por ti y por mi. El amor encarnado fiel, verdadero y sin fin. El perfecto amor que todo lo sufre, todo lo espera, todo lo soporta.(1.Co.13) El sabía que habiamos fallado, que habiamos sido infieles que fuimos egoistas y orgullosos. Aún así, por amor nos perdonó, olvidó todo eso y solo quiso amarnos y solo quiso volver a buscarnos.
Entonces, cuando sintamos que hacemos innotables sacrificios y creamos que nadie conoce lo dificil que es el darlo todo por amor. Recuerda, no es en vano tu esfuerzo por tus relaciones con los demas. No es en vano el ser valiente y a veces hasta soportar. No es en vano tratar de nuevo, perdonar y volver amar. Pues, hay Uno que nos dió un buen ejemplo, que conoce a perfección lo que es amar desinteresadamente, que nos espera y no es conveneciero. Y es Aquel, i iquien nos amó primero! (1.Jn. 4:19)
Entonces, cuando sintamos que hacemos innotables sacrificios y creamos que nadie conoce lo dificil que es el darlo todo por amor. Recuerda, no es en vano tu esfuerzo por tus relaciones con los demas. No es en vano el ser valiente y a veces hasta soportar. No es en vano tratar de nuevo, perdonar y volver amar. Pues, hay Uno que nos dió un buen ejemplo, que conoce a perfección lo que es amar desinteresadamente, que nos espera y no es conveneciero. Y es Aquel, i iquien nos amó primero! (1.Jn. 4:19)



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