¡Necesitamos Hablar!

    
     La definición mas simple y certera para la oración es: Hablar con Dios. Y si lo vemos desde ese significado, la oración es una conversación. Se trata de dos personas que hablan, que conversan. No es un monólogo de peticiones, criticas o cuestionarios sarcásticos a nuestro Dios. Debemos hablar y "darle tiempo" a el Señor que nos conteste. Pero o nos desesperamos y no esperamos en Él. O simplemente Dios nos habla y contesta pero estamos tan enfrascados en nuestra vida que no nos fijamos que hace rato Dios contesto. Porque, no nos damos tiempo de pacientemente esperar en Jehová sino que estamos apresurados pensando en lo que seguimos diciendole a Dios sin pausar para escucharlo y ver que nos quiere decir.

     En nuestro diario vivir nos encontramos con quehaceres y mucha presión. Por lo que frecuentemente, reemplazamos el apartar tiempo para hablar con Dios de manera intencional; con el hablar con Dios entre diferentes funciones cotidianas. O sea, oramos mientras guiamos al trabajo, o mientras duermo a mi bebe, o mientras estoy planchando ropa, o mientras espero el bus, o mientras reparo el auto, etc. Tratamos de ser "multitask" con nuestra conversación con Dios. Entonces, el problema viene cuando nos concentrarnos mas en la labor que estamos haciendo y olvidamos la oración que estamos llevando acabo. Por ende, terminamos hablando con nosotras mismas de la labor, o repetimos las mismas lineas en la oración. Por ejemplo, si me pongo a limpiar la estufa mientras oro, puede llegar el momento en que empiezo a pelear con esa mancha de salsa que no sale y mi mente se va solo a eso. Y empiezo a hablar conmigo misma: "por mas que estrego esta mancha no sale, creo que es mejor dejar el detergente remojar un poco".
Y ya ahi se me fue la mente de la oración para la estufa. O si no, empiezo a hacer repeticiones en la oración, porque no estoy concentrada en el Señor y mi oración. Decían en mi patria que "el que cocina 2 huevos se le quema uno".

     Don't get me wrong! No es que sea malo o pecado que esto ocurra sino que no debemos permitirnos que SIEMPRE sea así, dejando que nuestro tiempo con Dios sea las regalías de minutos que podamos sacar de nuestra "ocupada" agenda.

     Dejame plantear de una manera mas amena la diferencia de orar sin cesar y la oración intencional donde aparto tiempo para estar a solas con Dios, diariamente. Te expondré el siguiente ejemplo... Cuando llega mi esposo del trabajo después de cenar y darse un baño nos sentamos en la cama y nos relatamos el uno al otro como fue nuestro día. En ese momento estamos solos El y Yo nada, ni nadie nos interrumpe. Tenemos la atención completa el uno del otro. Si lo comparamos, eso seria lo que es apartar tiempo para nuestra conversación diaria con Dios. A pesar de esto diariamente mi esposo y yo nos escribimos mensajes de textos o nos enviamos fotos por watts app constantemente en los cuales nos preguntamos el uno al otro si ya llevamos al niño al dentista. O le informo de algún problemita del carro o nos tiramos fotos del almuerzo y nos lo enviamos. Esta información que nos enviamos entre el y yo es entre nuestras funciones seculares. Pues, comparándolo, viene a ser como nuestra oración entre nuestras labores ( oracion sin cesar). Son buenas y necesarias. Nos mantiene en constante pensamiento en el Señor y enviamos a Dios información de como nos sentimos o pedimos fuerzas. Pero no reemplazan jamás el tiempo de cercania de intimidad y de dedicación del uno para el otro cuando apartamos tiempo para orar.

     Espero en Dios haber sido bastante clara. Confio en Dios que todo esto te ayude. Pues, lo que aqui escribo es una realidad con la cual yo tambien me he enfrentado muchas veces. Por lo tanto, no es una crítica sino un llamado a la conciencia nuestra. Una relación no puede sobrevivir por mucho tiempo sino hay cercania, intimidad. Y solo se comunican cuando se pueda. Dios simpre esta presente y presto a escucharnos. ¡Queda de nosotros!

     A veces, decidimos dormir lo mas que podamos en vez de deliberadamente levantarnos un poco antes de la hora de ir al trabajo o cumplir responsabilidades y sacar ese rato para orar. Entonces, al llegar la noche estamos tan cansados que oramos ya metidos en la cama acurrucados, nos vence el sueño y no duramos ni 10 minutos en la conversación con Dios.

     Vemos muchas veces la oración como una obligación, cuando en realidad es una necesidad. Nos urge orar y no solo un ratito sino constantemente estar en oración. Y el orar sin cesar no implica estar de rodillas todo el día. Por supuesto que tenemos que cumplir con nuestras funciones seculares. Sino que, el orar sin cesar debe ser esa manera de comunicación constante en mi diario vivir;  despues que intencionalmente he sacado el momento de oración sin prisas ni interrupciones, donde puedo hablarle a Dios de todo lo que quiero expresarle y terminar con la tranquilidad de que deje todo en Sus manos y con la paz que da la seguridad de saber que El me escuchó.  Pues, el orar sin cesar dentro de mis funciones diarias son esa meditación en El Señor, esa constante alabanza y agradecimiento por escuchar mi oración y saber que cuida de mi. Es tener mi mente en esa promesa biblica y que en ella espero después de exponersela en detalle en mi tiempo oración.

     Con mi oración le demuestro al mundo espiritual que Jesucristo es mi Señor, que no me ciño yo, sino me ciñe El. Por otro lado, en oración entrego a El mis planes y agendas del día. Pido a Dios sabiduría, (Sant.1:5) para proceder en humildad y amor hacia mi prójimo. Pues, quiero hacer la voluntad del Señor, Sal.143:8-10.
     Ademas, en oración agradezco un nuevo dia lleno misericordias nuevas donde puedo alabarlo y glorificarlo.
Orar, es la manera de entregarle al Señor nuestras cargas y preocupaciones. Es la forma de encontrar paz, gozo y refugio en la prueba. En la oracion arrojamos sobre el Señor toda ansiedad. Y entregamos a El toda petición.

     ¿Ves? Necesitamos hablar, necesitamos hablar con Dios.
¡Que gracioso! Muchas veces usamos esa frase con nuestra pareja, con nuestro jefe, con nuestro amigo o con nuestros hijos. ¡Necesitamos hablar! Y no nos damos cuenta que Necesitamos (siempre) hablar con Dios. Y ahí, si que si, es una necesidad.
  
     Alguna vez, ¿Haz estado en la penosa situación de necesitar ayuda de alguien con el cual hace meses que no hablas o no saludas?  ¡Yo, sí! Es muy incomodo y uno se siente mal. Porque sabe que dejo pasar el tiempo y con el ajetreo diario dejo pasar mucho tiempo de incomunicación con esa persona. ¡Uuufff, que vergüenza!
     Cuando dejamos pasar mucho tiempo de incomunicación con Dios, es lo mismo. Llega el momento de la emergencia, la necesidad, de la urgencia de Dios. Y nos acobardamos, no sabemos como hablarle, nos sentimos culpables y nos damos cuenta de cuanto tiempo hemos dejado de orar. Cuanto tiempo hemos dejar pasar sin hablar con Dios.
     Agradecemos al Señor que nunca nos rechaza cuando venimos a El humillados, Sal.51:17. Que bueno es Dios que en su infinita misericordia nos espera siempre con brazos de amor, Heb.4:16.
Y por Su Favor Inmerecido nos escucha y contesta aunque lo hayamos olvidado por días, meses o años, Mt.7:7. Clama al Señor en tu dolor, aunque te hayas alejado de El. Clama al Señor y El te respondera, Sal.86:3-5. No nos deja solo en la angustia y nos ayuda en el problema y la prueba, Sal.145:18-19.

     Bueno, Dios te bendiga aqui me despido. Ahora estare muy ocupada. Voy a llamar a mi Señor porque...¡Necesitamos Hablar!


Comments

  1. Excelente tema! Le felicito pastora!

    ReplyDelete
  2. Tremendo!!! Así es Pastora, tenemos que luchar diariamente con el devorador del tiempo. Necesitamos hablar con Dios todo el tiempo. Te felicito por cada exhortación mediante tu blog, pues cada enseñanza nos da herramientas para nuestro diario vivir. Bendiciones!!!

    ReplyDelete

Post a Comment

Popular Posts