Suelta el pañuelo




La musica, los olores y algunos sabores tienen el poder de transportarnos mentalmente al pasado. Es inevitable que el olor a caramelo nos traiga recuerdos de la niñez. O que una vieja cancion de amor nos haga recordar nuestros dias en la escuela superior. ¿Y que me dices del delicioso sabor del lechón (cerdo) a la vara? Hace que rapidamente corramos en el recuerdo por las playas de nuestra amada isla Puerto Rico. Sé, que de la misma manera nuestros hermanos de otras patrias se sentiran identificados tal vez con el mangú, pupusas, empanadas, tacos, chalupas, ropa vieja, churrascos, etc. Lo cierto es, que en nuestro diario vivir nos encontramos con articulos, personas, lugares o situaciones que nos llevan mental y emocionalmente al pasado. Si son recuerdos hermosos que disfrutamos eso es maravilloso. Obviamente, no podemos volver a esos años.
     Por otro lado, lamentablemente tambien recordamos momentos que quisieramos nunca haber vivido y mucho menos recordarlo. Esos los evitamos y si lo permitimos se vuelven insoportables. Las cosas que ya ocurrieron quedaron atras sean buenas o malas. No podemos viajar al pasado y rehacer lo que hicimos mal. Como tan poco podriamos hacer lo que tanto pospusimos.
     Del pasado debemos aprender y en algun momento tal vez testificaremos a otros. Pero si nos empecinamos a quedarnos viviendo de recuerdos y fotos nunca progresaremos. El pasado debe ser el espejo retrovisor de nuestro vehículo por el cual miramos de vez en cuando para agradecer a Dios que de ahí fuimos librados o para aconsejar a otros. No podemos estar añorando algo o a alguien constantemente. Sufrimos el peligro de perder la noción del tiempo y nos podemos quedar estancados en eso que pasó y no puede ser mas. O tal vez, esperamos la persona que no puede regresar o que no quiere volver.
     De igual forma si nuestros pensamientos continuamente estan en ese evento desagradable que nos hizo vivir tal persona; estaremos llenos de resentimiento y odio. ¡Y aqui entra el perdon! Dar el perdon lo necesita mas el ofendido que el ofensor. Porque el ofendido deja ir esa carga y libera ese preso que tiene en el corazon el alma y la mente. De esta manera, deja ir esa agua pasada que ya no mueve molinos y que es tan amarga. Y se encamina sanamente a lo que conlleva tiempo y atencion, que es su presente.
Si no liberamos ese preso, constantemente estaremos alimentándolo con amargura, corajes y tristezas. Lo que nos provocaran dolores, angustias y depresion. Por ende, suelta el pañuelo, basta de amargarte la vida. Ese hombre que amaste se fue y no quizo volver, pues suelta el pañuelo basta de llorar.
     Murió algun familiar y añoras su compañia (debo ser fuerte contigo) lamentablemente no puede volver a tu vida. Honra su memoria, recuerdalo con amor y atesora los gratos momentos con el o ella. Es importante que pases un momento de duelo y vivas paso a paso tu luto. Pero cuanto tiempo ya ha pasado. (Hoy precisamente mi papá cumplio 1 año de fallecido). Por eso, sé de lo que te estoy hablando. Lo recuerdo todos los dias, nunca dejaré de amarlo. Pero Sé que el hubiese querido que yo siguiera viviendo exitosamente, feliz con mi familia y sirviendole al Señor.
     Hoy me visitó la tristeza una vez mas y quiso quedarse trayendo de la mano la depresion. Rapidamente, la corrí de mi casa (mi vida) con toda y su compañia y maletas. No es que seamos de palo, claro que sentimos y padecemos. Es que no podemos dejar que las emociones y el pasado nos dominen y que la mente nos traicione. No podemos controlar las circunstancias que nos ocurren a diario, pero si podemos decidir como reaccionar a estas.
     En la vida debemos transitar mirando hacia el frente. Estar atentos a lo que estamos viviendo aqui y ahora. Caminemos planificando nuestro por venir usando como experiencia nuestro pasado, sin que el pasado nos victimise.
     Suelta el pañuelo no llores mas la traicion de ese familiar. Suelta el pañuelo no sufras mas por esa amiga que ya no esta. Isaías 43:18 dice, "No recordéis las cosas anteriores ni consideréis las cosas del pasado". Suelta el pañuelo, no te angusties mas por el desaire que te ocacionaron en la iglesia. Suelta el pañuelo, no te lamentes mas por la desilucion que te llevaste de algun ministro. 
    El Apostol Pablo era muy humilde en reconocer que..."Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús". No permitas que tu pasado te retenga de ir hacia adelante. Es tuya la desicion y la accion. Lo que viviste ya paso, tuvo su tiempo y terminó. Extiendete, estirate hacia adelante. Sigue tus metas, sigue tus sueños y anhelos.
     La vida continua y vendran muchas batallas mas, algunas sospechadas otras inesperadas. Que no te sorprendan cabizbajo, deprimido y desarmado. Suelta el pañuelo, y enfrenta la vida con entereza, valentia y espada en mano. Por lo demás..."Fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza". Ef.6:10

Comments

  1. Sientanse libres de dejar sus comentarios y críticas constructivas. Tambien, quisiera saber sus temas de interes y curiosidades. Estamos para servirles!

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  2. Palabras que edifican. Gracias pastora por recordarnos que no podemos cambiar el pasado, pero de nosotros depende si aprovechamos el presente y construimos un gran futuro! De la mano de Dios todo es posible.

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    1. Gracias mi amor! Gracias por comentar desde Costa Rica...que sorpresa!! Te amo linda!! Dtb!

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