¡Enfocate!

    

         Nos ocurre que emprendemos proyectos con  mucho entusiasmo. Y tenemos muy claras nuestras metas y objetivos. Sin embargo, hay veces que llegan agentes extraños a nuestros planes y nos roban la atención. Y hasta hacen que dejemos de un lado lo nuestro. Nos ocupamos de cosas que no son importantes ni estaban en nuestra agenda, pero si lograron sacarnos de carrera. Y justo ahí  perdemos el enfoque. Hace años que estoy por sentarme a escribir un libro. Pero siempre aparece algo que me hace perder el enfoque. Y pospongo el libro, para resolver otros asuntos que a veces no míos son. 

 

           Muchas veces el enemigo hace lo mismo, nos ocupa en otras cosas para que perdamos el enfoque de lo que es importante, Jesucristo. Muy claro dice la Palabra, "Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas  os serán añadidas Mt.6:33" . Así que nuestro enfoque primordial debe ser el Señor. ¿Como buscamos el reino de Dios? Aplicando las Santas Escrituras a nuestra vida. Agrandando a Dios con nuestra manera de vivir y llevando a otros el Evangelio. No es saber mucha Biblia, es vivir toda la que sabes y buscar la voluntad de DIOS para ti.
     

             Tenemos la costumbre de intercambiar las cosas. Y nos enfocamos en el trabajo, (hablo de exceso de trabajo),  pasatiempos, amor al dinero y otras cosas. Es muy importante trabajar, incluso es mandamiento divino. Pero a veces lo hacemos en exceso y olvidamos tener un día de descanso. Incluso no sacamos ni un día para Dios. Y ese es el problema, cuando intercambiamos las instrucciones de Dios, perdemos el enfoque.
     

             Enfocate, ¿que debías haber hecho y no has hecho? ¿ Qué has pospuesto? ¿ Dóde has dejado tus planes en el Señor? ¿Qué pasó con los sueños de hacer eso, que a Dios le agrada y enriquece a muchos? Tal vez, es un talento, tal vez es un don, tal vez tu ministerio, o esa gracia que ha puesto en ti el Señor. Algo tienes tu que hacer en la obra que solo lo puedes hacer tu. Algo tal vez has pospuesto, por el que dirán, porque crees que ya no es necesario. Tal vez, piensas que ya estas viej@, o a veces decimos eso era una idea loca mía. 

          Pues, te invito a que te enfoques. Escribe esos poemas, has tu libro de recetas, pinta esos cuadros, coso, teje, escribe esos bellos ensayos. Publica tu artículo o atrévete a tocar ese instrumento que tanto has deseado. Vamos enfocate, cumple con eso que quieres hacer desde hace mucho. No dejes que nada ni nadie te saque de ese enfoque. Por mi parte te cuento que ya empecé a hacer un brainstorm y una búsqueda de material para mi libro, estoy encaminada a eso, aunque me tarde un poco, pero nada me va a desenfocar más, nada me va a detener. Escribiré, por amor a Cristo, para la edificación y consuelo de otros y para deleite de mi alma.

          ¡Vamos!, pon tu proyecto en las manos del Señor, dale tu prioridad a Cristo y el concederá esos deseos de tu corazón, solo ¡ENFOCATE!