¡No, lo siento, pero no puedo!
¡Me cansa y me agota querer complacer a todos! La gran mayoría de las veces lo logro pero término extenuada y frustrada por no poder hacer lo que quería hacer yo.
Esa era yo, esa era mi mentalidad hace un tiempo hasta que aprendí a decir, ¡No, lo siento pero no puedo!
Tal vez eres una persona muy activa, una persona en las que muchos confían para su ayuda. Eres responsable, diligente, sociable, cooperadora, servicial y todo eso esta muy bien; ¡son cualidades hermosas! Pero debes aprender a ordenarte, para que no termines acorralada con muchos compromisos y asuntos que te pueden llevar a exasperarte.
Lo que no hagas tú, créeme que otro lo hará. A veces, pensamos que si no lo hacemos nosotros mismos nadie lo va a hacer, o que si no lo hacemos nosotros no va a quedar bien; y eso es un grave error. Hay cosas que son inegociables, cosas que tenemos que hacerlo nosotras. Por ejemplo, atender a nuestro esposo, darle amor a nuestros hijos; también el atender nuestro ministerios, nuestros estudios. Pero hay cosas que si podemos desistir de hacer.
Ademas, no todo lo tenemos que hacer hoy y ahora. Lo que no completaste hoy lo haces mañana. Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.
Aunque es duro sobre todo para la persona muy responsable y servicial debemos aprender a decir, no. Por otro lado, no digo que seamos egoísta y no ayudemos. Pero muchas veces nos enfrascamos en situaciones que pudimos a ver dicho... ¡ No, lo siento pero no puedo!
Si dices que sí a todo, ciegamente; corres el riesgo de quedar mal con alguien o quedaras mal en algún evento. No sobre cargues tu agenda; hay cosas que pueden hacer los demás sin ti. Tu amiga puede ir de shopping sin ti. Los hermanos de la iglesia pueden ir a buscar trabajo sin ti. Tu esposo puede llevar los niños a sus prácticas de deportes sin ti. Tu cuñada puede ir al banco sin ti. Tu hermana puede ir a la farmacia sin ti. Tu compañero de trabajo puede almorzar sin ti. Tu compañero de estudio puede estudiar en la biblioteca sin ti.
Aunque suena fuerte te lo diré...¡No eres indispensable!, el día que mueras el mundo seguirá rotando sin ti. Será doloroso y triste pero la vida continúa. No quiero hacerte sentir mal; pero muchas veces creemos que somos insustituibles. Y nosotras abusamos de nosotras mismas. Aprende a decir que no a cosas irrelevantes. Aprende a tener prioridades y a organizarte. Muchas veces tenemos problemas de puntualidad o de ausentismo, nos enfermamos de estrés porque estamos sobre cargados de compromisos.
No es saludable para ti además de que mucha gente abusa y se recuesta de ti. Ayuda al necesitado, dale la mano al que este en problema. Socorre al que está en apuros. Pero abramos los ojos a la realidad. Somos humanos nos agotamos y necesitamos tomarlo con calma.
Los compromisos se deben respetar y cumplir; pero antes de atarte a un compromiso y contestar sí rápidamente, analiza la situación. Verifica tu agenda, la distancia del sitio, el tiempo que te tomará, si tendrás que gastar algún dinero, inconvenientes, el clima, otros compromisos pendientes etc. En fin, mira la situación de diferentes ámbitos y no contestes que si a todo sin pensarlo.
Piensa también, ¿Quién te está pidiendo el favor o la ayuda? Hay personas abusivas; que se le da pon (aventón) y quieren guiar. ¡Ten cuidado! Te sobrecargan y te usan.
Recuerda tu salud física y emocional es importante. Si te agotas en cosas que no tienen importancia, estarás cargada y oprimida para realizar lo que si es de mucha importancia e interés para ti. Si complaces a todos descomedidamente, no tendrás tiempo para ti. No podrás llevar a cabo aquello que necesita toda tu atención y terminarás frustrada.
Vamos a pensar detenidamente antes de contestar a cualquier propuesta. Si no se puede, y esta muy complicado, contesta abiertamente; "¡No, lo siento pero no puedo!". Quedarás mucho mejor ante los ojos de los demás, porque si decimos que sí, sin pensarlo y después fallamos hacemos mucho daño y quedamos mal.
Si dices que no a la persona con tiempo, le darás la oportunidad de buscar otras opciones. Te dará un poco de trabajo al principio aprender a decir que no y tal vez te sientas incomoda, pero más adelante verás que es lo mejor.
En conclusion, por tu salud, por tu palabra y tu testimonio que pones en juego disciplinate a estudiar cada asunto antes de decir que si rápidamente. porque como dice la Santa Palabra "Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede".
Tómate tu tiempo para decidir cada compromiso o invitacion y si no puedes, con mucho tacto y respeto dirás ¡No, lo siento pero no puedo!



Asi, es todo es cuestion de diciplinarse. Porque nos fatigamos y vienen las frustraciones por no obtener un buen resultado a eso que nos comprometimos. Dice una gran amiga " mejor es un dolor de brazo que un dolor en el corazon" y es cierto queremos hacer y hacer por no decir que no y en ocaciones no sale bien. Nuevamente te felicito tus palabras nos animan a reflexionar y a tomarnos ese tiempo de estudiarnos. Dios te continue bendiciendo!!
ReplyDeleteAmen, gracias por tu apoyo y tus comentarios. Siempre es muy importante saber la opinión de los demas!!
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