Celos y envidia

Hace poco mi hija mayor (acaba de cumplir 18) vino a hablarme un poco  triste y molesta, porque notaba como algunas mujeres en la calle la miraban de arriba abajo y le torcian los ojos(miraban de mala manera). Le dije,  Ay mija, prepárate cuando eres, bella, inteligente, exitosa y bendecida, muchas otras se enfurecen. Eso se llama muchas veces celos y otras envidia.
Los celos y la envidia según la Biblia, son obras de nuestra carne(Gal.5:23). Todo ser humano en algún momento dado (sino constantemente) sufre de estos males, que hemos heredados desde la caída de Adán y Eva. Algunas personas lo reconocemos y lo luchamos. Lo ponemos en mano de Dios para que el nos ayude, pues es algo que a diario debemos de mantener dominado.
Y por favor, ¡seamos sinceros!,  hemos sentido celos o envidia alguna vez, por alguien o por algo. Lo vivimos desde la niñez,  peleamos por algún juguete,  algún dulce. Nos enojabamos con el herman@ mayor que hacían cosas que nosotros no podíamos,  y asuntos parecidos.

Ahora de adultos, podríamos sentirlo por algún puesto de trabajo o ministerio,  por algún talento, por la razón que sea. Nosotras las mujeres tenemos que cuidarnos mucho de esto. Ya sabemos que solo mediante la sangre redentora de Cristo y nuestra disposición es que el Señor nos santifica y anula esto en nosotros.

Yo no tengo un cuerpo de Barbie, pero me considero bonita,  me amo a mi misma como soy. Tengo grandes amigas y familiares con cuerpos despampanantes, las admiro y se que son hermosas. También, ellas gozan de muchas otras cualidades y talentos, que me permiten disfrutar de ellas. Y ellas me aman a mi también y ven en mi lo que yo también soy una mujer hermosa. Con mucho que ofrecer. Y esto es porque reconozco mis talentos, virtudes, defectos, fortalezas y debilidades.
No es para vanagloria es para que aprendas a valorarte.

Analizate, ¿en qué eres muy buena, y cuales son tus fallas? Solo así, podrás reforzar tus debilidades y hacer brillar tus fortalezas. Por ejemplo,  como yo ¿estas un poco pasadita de peso? Vamos a movernos más,  a comer mejor etc. Y nos lo debemos por nuestra salud. Además miremos bien los atuendos que vamos a usar y usemos lo que nos disimule la pansita, ja ja ja.  Eso nos ayudará.

Por otro lado, digamos que tu fortaleza es que eres buena trabajadora, eres responsable, puntual, atenta, etc... entonces brilla donde estés.  No tienes porque bajar la cabeza. Si te dieron un aumento o un ascenso disfrutalo. Te lo mereces,  no te excuses con la envidiosa que trabaja contigo. Dios te quiso bendecir,  pues si somos cabeza y no cola. Y El cuida de los suyos. Disfrúta tu buen trabajo, esta brillando tu fortaleza pues que brille y no te excuses por eso.
¿Cantas bien?,  ¡pues canta para Dios! Esos talentos nos transportan a las nubes,  nos consuelan,  nos animan en el andar cristiano.  ¿Ves? Te necesitamos,  olvídate de la que tu crees que canta mejor que tu. Preocúpate por ti, preocúpate en entregar ese talento a Dios multiplicado. 
¿Cocinas rico? Otras literalmente pagan para que le cocinen. Bendice a otros con tus deliciosos platos. Muchas de nosotras ni siguiendo la receta cocinamos bien. Eso es un hermoso talento.

Eres estudiosa, inteligente, eso es importante para el Reino de Cristo.  Gente brillante que nos ayuden y aclaren muchas situaciones. Necesitamos gente letrada que nos inspiren a superarnos. Gente profesional que no importa cuánto éxito alcancen ellos reconocen, que todo se lo debe a Dios y eso hace brillar su humildad.

Tal vez,  eres ama de casa con poco o ningún estudio.  O tal vez Cómo yo con estudios,  pero dedicada full a la casa. Tu también tienes mucho que ofrecer. Pues eres la líder que tus hijos siguen. Ven en ti la ardua trabajadora,  la que cocina rico,  la mamá más linda del mundo,  la mejor doctora, la mejor que hace cuentos y que mas limpia la casa.  La que sabe de orden y disciplina. La que todo se lo sabe y sino se lo inventa.¡Eres la mejor! De ti dependen muchas vidas.

Yo he sentido envidia y celos por parte de compañeras en el ministerio. Siendo la mies mucha, hay espacio demás para todos y cada cual puede ser instrumento de Dios para su gloria. Esto no me detiene, en la mayoría de las veces esa persona está en mi agenda, para ganarmela, empiezo a orar a Dios por esa persona. Le pido al Señor que me permita mostrarle su amor a esta persona en partícular. Le pido al Señor dame la llave de su corazón,  pido al Señor que ella pueda ver que en mi no hay competencia, no contiendas. Que esa persona pueda ver que su lucha debe ser contra satanás y no contra mi, como lo dice la Palabra en Efesios. Debo admitir que no siempre es facil y muchas veces pude sentir rechazo y desprecio, pero luego me he ganado una hermosa hermana que me cuida y me ama igual, para gloria de Dios.

¿Por qué este énfasis? porque tal vez algo en mi hablar o comportamiento incomodó y puedo ayudar a aclarar la situación. O puede que esa hermana esté en un error que tal vez no ha visto.  Hay otras que si lo hacen adrede y se dejan usar por satanás sin medidas.  En este caso me retiro.  No por miedo o intimidación sino porque como dije al principio.  Dios anula la envidia y el celo en nosotros mientras lo reconozcamos y lo entreguemos a El. Dios respeta el libre albedrío. 

Como podemos aprender del Señor Jesús... El no tuvo enemigos pero no pudo evitar que algunos fueran sus enemigos y que lo odiaran tanto que lo llevarán a la cruz. Por ende, cumplamos la Palabra amando a nuestro prójimo. En cambio, si no quieren ser tu amigo esta bien, tienen libre albedrío y como quiera es tu prójimo.  Porque, el prójimo es todo aquel que este próximo a ti.

Por favor, no estés hablando de tus debilidades, para desprestigiarte a ti misma. No le des informacion a otros de ti que no les interesa o que no les agrada. Lamentablemente, mas adelante pueden usar esa información tuya en tu contra. Reconócelas, para fortalecerlas, y ora a Dios por estas.

Mejor, se promotora de tus fortalezas. Eso te hará sentir mucho mejor contigo misma, te amarás más y los demás disfrutarán más de tu presencia. También, aprende a valorar los talentos y virtudes de los demás.  Reconozcamos,  la belleza y fortaleza en otros.  Dios nos hizo muy variados y con una creatividad increíble.  

Mujer,  disfrutemos de las grandes cosas que puede ofrecer otra persona,  su juventud,  su alegría, su carisma, su sabiduría, sus manualidades, su buen gusto en la moda, su belleza,  su inteligencia,  su experiencia y hasta sus ministerios, dones, talentos,  habilidades,  su espiritualidad y compromiso con Dios.

Créeme,  que al ser un solo cuerpo en Cristo, algo necesitaremos del prójimo. 
Dile no a la envidia, dile no a los celos. Eso no es de Dios y no agrada a Dios. Reprende las obras de la carne que quieren venir a influenciarte. Promueve los frutos del Espíritu: el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, la mansedumbre y la templanza. Amémonos, en Cristo, respetemos y valoremonos, la una a la otra, hasta que Cristo venga, luchemos por esto Amén!!